7 claves para escribir fantasía. El legado de la sangre
Escribir fantasía sin dejarse llevar por los clichés del género no es nada sencillo. Para ayudarte te doy 7 claves para escribir fantasía con soltura y que el resultado sea una novela adictiva.
Fantasía que derriba mitos: El legado de la sangre
Crear desde la realidad
La primera de las siete claves para escribir fantasía es partir de lo real.
En este caso, Amparo es una mujer de hoy en día, que tiene una carrera profesional que está despegando. Ella estampa los estereotipos físicos a los que nos tienen acostumbrados no solo las novelas de este género, sino todas en general y luce orgullosa sus curvas, no necesita ser otra para sentirse a gusto consigo misma.
La protagonista está creada desde la realidad, toca tierra continuamente, de hecho le cuesta entender dónde está metida. La magia se irá desplegando muy a su pesar y eso consigue que el lector empatice con ella de inmediato. Esa es una buena clave para crear un protagonista de estas características, hacerlo tan real que podríamos ser cualquiera.
Introducir al lector poco a poco
El punto anterior, nos lleva al siguiente, ya que para que eso suceda, se ha construido una trama que atrae al lector no por el género, sino por lo que cuenta.
En un principio parece una novela contemporánea o, a lo sumo, de misterio. Y es, poco a poco, cuando se van introduciendo todos los elementos fantásticos.
El sistema de magia creado en el libro se va configurando de una manera siempre justificada y apoyada en lo que sucede.
Dobles tramas
A esto ayuda también el hecho de contar con una doble trama. El misterioso diario de una antepasada hará que Amparo comience a comprender que todas esas cosas tan raras que le suceden tienen un origen y un nexo. Un pasado que tiene todos los visos de ser un infierno.
Y aquí también radica otro de los puntos fuertes de esta novela. Esas tramas dobles ayudan a ir desgranando ese mundo mágico y terrorífico, permiten que la autora vaya apoyándose en presente y pasado para ir colocando esos datos prioritarios que ayudan a que el lector se adentre en un universo bien definido.
Además de darle dinamismo a la novela y conseguir que el lector encuentre siempre razones para seguir leyendo.
Unos buenos secundarios
Esta es otra de las claves para cualquier novela, ya que los secundarios ayudan a darle veracidad y realismo a la trama. En el caso de una novela con fantasía, esto es fundamental y aquí se cumple.
Así que esa es otra de las claves que hace que esta novela sea adictiva , por supuesto, Amparo tiene un escudero que es su amiga del alma. Una chica espontánea que también tendrá un pasado. Y no digo más porque si no hago spoiler y no quiero.
Giros bien anclados
Además, están los giros que ayudan a que nunca sepas qué va a suceder, pero hechos de tal manera que no se desvirtúe lo que se está contando.
Esta es una máxima que S. J. Pueyo, aplica al pie de la letra en El legado de la sangre; su sistema de magia y su fantasía es tan real que en ningún momento da un paso en falso, por eso, el lector es capaz de adentrarse en esta novela de principio a fin y disfrutarla sin tener que pensar en nada más.
Uno de los peores errores que se puede cometer en una novela de fantasía es que los personajes se saquen trucos de la manga, así por las buenas.
A veces, se piensa, mal, que por ser un mundo mágico sirve cualquier cosa y en vez de sacar al personaje del atolladero por los cauces orgánicos, es decir, acatando las reglas que el mismo autor ha creado para ese mundo, se buscan otras de improviso que dan la impresión de que el autor no sabe muy bien qué está haciendo.
Y es que seguir las reglas de ese universo no siempre es sencillo, entre otras cosas porque son inventadas. Si el autor no ha hecho los deberes, puede llegar a un punto de no retorno en el que su propia magia no funcione y, entonces, tiende a ser laxo con su aplicación.
Y ahí estriba uno de los principales problemas de este género. Porque siempre, bajo cualquier concepto, todo tiene que estar justificado.
El autor tiene que tener muy claro ese universo dentro de la cabeza, cómo funciona, qué puede hacer cada personajes y qué no; cómo se desarrollan todos los sistemas de magia y truenos, para que los personajes siempre se desenvuelvan teniendo esto en cuenta.
El humor
Otra de las claves que nunca le vienen mal a las novelas de fantasía, e incluso, terror, son los toques de humor y los personajes nada típicos.
En este caso, El legado de la sangre combina de manera sabia esos puntos que hacen que el lector pueda distenderse de tanta tensión. Los personajes no son perfectos, cometen errores y no siempre se desenvuelven por la senda más recta, de manera que arrancan de vez en cuando alguna carcajada y la sonrisa de medio lado está asegurada.
Sin flecos sueltos
Y por último, decir que al final todo tiene que encajar, aunque, como en este caso, tenga continuación.
En el caso de las sagas, es evidente que se dejan hilos que tendrán que recoger las siguientes entregas, pero siempre tiene que tener un punto autoconclusivo para que el lector no se sienta engañado.
Y en este caso, es un nuevo tanto que se apunta esta novela. Deja al lector con las ganas de más, pero resuelve gran parte del nudo gordiano que que plantea al inicio.
Como conclusión a estas Siete claves para escribir fantasía, solo decir que este libro es una gran aventura repleta de grandes momentos que te hará disfrutar de la fantasía con seguridad.
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