¿Está preparada tu obra para mandarla a editoriales?
Cómo presentar un libro a una editorial. ¿Está preparada tu obra para mandarla a editoriales? ¿Qué señal te indica que puedes seguir adelante?
Cómo sabes que ha llegado el momento de enviar un libro a editoriales
La primera señal es que haya pasado, al menos, por dos profesionales. Un lector cero y un corrector ortográfico. Ambos son imprescindibles y de ellos depende que sepas si tu obra puede estar entre las que engrosan el catálogo de la siguiente temporada de una editorial.
Y de hecho, lo ideal es que busques un editor profesional que revise la obra y haga un editing contigo; que después pase por un lector cero profesional y, para terminar, contrates una corrección de estilo y ortográfica. Entonces, tu libro está listo para buscar editorial.
Y no creas que te lo digo por hacer un agujero de dimensiones estratosféricas en tu presupuesto, ni mucho menos, pero es evidente que escribir requiere de servicios añadidos. Un libro es una de las obras de arte más colectivas que existe.
Un ejemplo gráfico: qué pensarías de un cliente que va a una tienda de bicicletas a montar un pollo porque la que acaba de comprar, esa que le costó un ojo de la cara, no sube sola las montañas. A que no lo ves, ni aunque sea eléctrica.
Pues lo mismo pasa con tu libro, puedes tener una materia prima de primera, pero luego hay que acompañarla. Todo no se puede. No le pidas peras al olmo. Ese árbol no da peras ni nada.
Si quieres que una editorial apueste por ti, necesitas una buena obra. Por consiguiente, tendrás que trabajar para conseguirla y eso requiere contratar otros ojos expertos, sí o sí. Te pongas como te pongas.
¿Ha pasado por varios profesionales?
Así que la pregunta es de rigor. Antes de ponerte a escribir piensa que en soledad no vas a poder alcanzar una editorial, a no ser que se dé alguna de estas situaciones o las tres juntas (el mercado editorial es muy complicado). A ver si tienes suerte:
- Eres familia cercana de algún editor.
- Tienes millones de seguidores en las redes sociales.
- El cactus que tiene el dueño de la editorial en la estantería se le cae en la cabeza y se queda tan tonto como para meter en su catálogo una obra que a todas luces solo ha pasado por las manos del autor (créeme cuando te digo que se nota a la legua).
Qué, cómo ha ido el test, ni una, verdad, pues vamos a ver cómo lo hacemos.
Ah y no creas que eso de que se nota que solo has trabajado tú la obra es una paparrucha mía. Para nada, ni te estoy diciendo que tu libro no tiene ni pies ni cabeza, ni mucho menos. No tengo ni idea de cómo es, pero después de más de diez años trabajando como editora, sé que por mucho que lo hayas corregido; tú y todos tus compañeros (véase familia y allegados), a la obra sigue faltándole madurez y ojo clínico.
Además de que se te han escapado mil cosas y no has sabido sacarle el potencial a otras mil. Lo veo todos los días y le pasa a los más grandes. O te crees que no tienen varios editores (de contenido, de mesa o como quieras llamarlos. Vamos, alguien como yo) para ellos solos.
Así que me gustaría que, de una vez por todas, los escritores se convencieran de que solos no pueden y que para que su libro tenga el éxito que merece deberá pasar por manos expertas (ah, y no solo para buscar editorial, si quieres publicarlo por tu cuenta, también).
Caso práctico
Estoy terminando una novela que, aunque es corta, llevo mil años corrigiendo. Y a pesar de todo lo que sé, de que soy editora, periodista, lectora compulsiva y me formo continuamente; sería incapaz de publicarla por mi cuenta y riesgo. Esas páginas van a pasar por todas las manos expertas que puedan tener, para que cuando lleguen a ti sean lo más perfectas posible dentro de sus posibilidades.
Mi idea no pasa por publicar con una editorial, pero aún así invertiré en ella sin importarme el rendimiento que le sacaré después, porque no escribo para hacerme rica (olvídate de eso, por favor). Escribo porque quiero contarte algo de la mejor manera posible, para que te diviertas, para que te encuentres, para que descubras, para que disfrutes, solo por eso.
Entonces, si quieres que una editorial apueste por ti (lo mismo sucede con un agente editorial), tienes que ser muy exigente contigo y, al mismo tiempo, buscar profesionales que saquen de tu obra lo mejor que tiene. Esa maravilla que nadie más que tú le va a contar al lector. Para que cuando lo lea un editor piense que es una pasada y que está tan bien hecho que encaja en su catálogo y va a apostar por ti. Se va arriesgar a no ganar un duro contigo, pero espera petarlo, porque tu obra está en su punto, con la cocción perfecta.
Elige bien la editorial (o el agente)
Otro detalle que tienes que tener en cuenta es que debes valorar bien a qué editorial envías la obra, si no aciertas aquí, ya puedes invertir la vida en ella porque no va a dar resultado.
Las editoriales tienen sus propios planes y unas reglas, generalmente, claras para aceptar manuscritos. Debes respetarlas escrupulosamente.
Si tienes una novela de ciencia ficción, por mucho que te empeñes, no la va a publicar una editorial que se dedica al ensayo o a la novela contemporánea. Así que afina bien. Hazte una buena base de datos e infórmate de a quién le envías la propuesta (ya sabes que la obra no se envía nunca hasta que te la pidan).
Después, cumple con las características de la propuesta que exijan y ve a por ello. Nunca desoigas las instrucciones de cada una de ellas o todo se habrá perdido.
Investiga
Esto es muy importante, no solo tienes que buscar aquellas que estén en línea con tu obra, también debes investigarlas para proponerles un proyecto que les pueda interesar.
Saber qué busca la editorial a la que quieres seducir, será fundamental para que te elija. Es la única manera de enfocar tu apuesta (en este enlace te cuento algunos errores).
Además, debes hacer una buena investigación del mercado editorial, para indicar cuál es tu público objetivo que, por otro lado, deberá estar en línea con la editorial.
Y si consigues contactar con la editorial antes de terminar la obra, por si le va a interesar lo que estás escribiendo, ya es un triunfo. Me consta que muchos autores que ya tienen contacto con las editoriales, les mandan propuestas de libros que pueden escribir para que la editorial elija el que encaja con su catálogo. No me gusta mucho, porque le quita verdad a los textos, pero es una opción.
Cumplir con el perfil adecuado
Esto no significa que debas tener millones de seguidores, como decía antes, que si los tienes es genial, desde luego. Aún así, cuando hablo de tu perfil, me refiero a las posibilidades que tienes para promocionar la obra.
Es decir, características básicas a cumplir:
- Te mueves bien en las redes.
- Puedes hacer una buena presentación.
- Tienes recursos para promocionar tu propia obra (no solo económicos, los otros cuentan bastante más: don de gentes, aunque sea una pizca; capacidad creativa, de improvisación y grandes dosis de paciencia).
Por mucho que, de vez en cuando, salga un autor de culto que no sabe hacer la o con un canuto en las redes o es un engendro social; es mejor que no vayas por ahí. Hazme caso.
Tampoco funcionan demasiado bien los pseudónimos, solo para los enchufados de las editoriales, ya que tendrán que invertir un montón de dinero en ellos, porque es muy difícil promocionar un libro sin una carita sonriente detrás. Y eso de presentarte tú, con otro nombre, en fin, no es muy aconsejable. Le crea un rollo raro a tu círculo social más cercano que, por otro lado, será el primero que acuda a tus presentaciones. Eres libre de hacerlo, pero yo me lo pensaría.
En resumen, ponte las pilas con las redes, al menos para que tengan una pinta decente, busca aquellas más acordes con tu obra y proyecta una buena estrategia. Es cuestión de ponerte, programar acciones y llevarlas a cabo (en este artículo te doy algunas ideas). Hoy en día son fundamentales para que una editorial apueste por ti.
Como ves, llevar un libro a una editorial no es tan difícil, aunque tiene su trabajo.
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