Juan José Millás. Entrevista por su novela Que nadie duerma
Juan José Millás ha titulado su último libro como una de mis arias preferidas. Me da fuerza y me ha ayudado mucho en momento complicados. Por esto y porque siempre es una aventura me decido a entrevistar a este escritor de nuevo.
Juan José Millás: «Yo escribo siempre a ciegas»
Que nadie duerma es la última novela de Juan José Millás. Qué le llevó a escribirla, qué tiene que tener un buen libro y, por supuesto, cómo es su proceso creativo son algunas de las preguntas que le he hecho en esta entrevista.
Una mañana soleada, repleta de gente, en medio de una feria librera, me senté junto a él para adentrarnos en su última novela. Juan José Millás, además de escritor de reconocido prestigio, es un genial articulista y he asistido a conferencias suyas que han sido verdaderas joyas. Su proceso creativo es un misterio, yo creo que hasta para él mismo, y a mí me resulta fascinante conocer las entretelas de alguien que afirma que nunca sabe cómo y dónde va a terminar cuando comienza a escribir. Con lo pesada que soy yo con mis autores para que tengan una estructura clara antes de comenzar a escribir. Me parece apasionante hacerlo como él y que, además, te salga bien.
Aquí os dejo con sus respuestas:
¿Qué te llevó a escribir Que nadie duerma?
Uno no sabe muy bien. Cada novela es una aventura que empieza a fraguarse, a veces, en el sueño, a veces, cuando despiertas. Yo tenía una idea vaga de una mujer de estas características. Una mujer que fuera al mismo tiempo bondadosa e ingenua, para colocarla en un mundo que no es nada de eso, sino muy hostil. La idea fue creciendo de un modo insensible. Poco a poco, fui tomando notas hasta que llegó un día que cogió cuerpo.
¿Qué ha despertado en ti el aria de Turandot para que sea el título del libro?
Fue una coincidencia. Es un aria que ponía mucho un vecino al que le gustaba la ópera. Me emocionaba mucho cuando la escuchaba si la ponía él, pero luego cuando la ponía yo en casa, me ponía nervioso. Esa casualidad me llevó a hacer que a Lucía, mi personaje, le sucediera lo mismo. Escucha un aria a través del tabique que separa su casa de la casa del vecino. Entonces, siente lo mismo, le emociona mucho cuando viene de allí, no cuando la poe ella.
¿Es una oda al amor platónico?
No sabría decirte. Esto lo juzgan mejor los lectores.
¿Cómo ha sido tu proceso creativo? ¿Empiezas y no sabes dónde vas a terminar, como siempre, o ha cambiado algo?
No, ha sido un proceso idéntico. Yo empiezo a partir de una idea que me obsesiona o un personaje que me atrae. Tenía al personaje más o menos en la cabeza a grandes rasgos. A partir de ahí, hice lo de siempre, comencé a tirar y fue saliendo el argumento, la peripecia existencial. El personaje se va completando en un proceso que es muy misterioso porque, realmente, yo escribo siempre a ciegas. Sin saber a dónde voy. Escribo para saber a dónde voy.
¿Cuando comienzas el personaje no lo tienes definido en la cabeza?
No, lo tengo a grandes rasgos, pero no los detalles que se construyen a medida que voy escribiendo.
Muchas veces dices que escribes para encontrar la realidad, ¿has encontrado algo de realidad escribiendo este libro?
Lo que quiero decir con eso es que a través de la ficción se llega a la realidad. Muchas veces mejor que a través del discurso racional, científico o sociológico. La ficción es una puerta a la realidad porque nos explica la vida. En este sentido, quiero decirlo. Y en ese sentido, este libro me ha abierto una puerta a la realidad, a la vida. Y espero que también se la abra a los lectores.
También hablas de la sincronicidad y de las señales que, a veces, los humanos interpretamos para ir hacia un lugar determinado. ¿Es peligroso equivocarse cuando sigues esas señales?
Es un libro que está lleno de eso que Jung llama sincronicidades. Esas casualidades a las que atribuimos un sentido, un significado. Entonces, hay un momento de la vida de esta mujer que se llena de señales y ella las sigue. Si es peligroso o no imagino que habrá casos en los que esas señales te lleven a la perdición y otros a la gloria.
¿Según tu perspectiva qué tiene que tener una buena novela?
Debe ser capaz de conducirte a través de la ficción a la realidad, como decíamos antes, debe explicarte el mundo.
Las aves tienen un papel importante en este libro…
Es una de las peripecias que atraviesa el libro. Que proviene también de una sincronicidad, de una casualidad por la que esta mujer está fascinada con los pájaros y se siente a sí misma como una mujer pájaro. Aunque eso forma parte de la trama de la novela y es mejor que los lectores la descubran por sí solos.
¿Qué te gustaría que pensara el lector cuando acabe de leerlo?
Me gustaría, primero, que lo hubiera pasado bien y, segundo, que el libro no se le borrara inmediatamente de la cabeza. Me gustaría que fuera creciendo en su interior días y semanas después de haberlo leído.