Cómo hacer una propuesta editorial. 10 errores comunes
Cómo hacer una propuesta editorial. Esta es una de las fases más angustiosas del proceso que tienes que pasar para intentar que alguien publique tu libro. Y lo peor, es que no hay una sola respuesta. Depende de a quién se lo mandes. Eso sí, hay unos cuantos errores que debes evitar.
Cómo hacer una propuesta editorial para tu libro
A pesar de que la información se sale por las costuras de Internet, o precisamente por eso, no es sencillo saber, concretamente, qué hacer cuando quieres enviar una obra a una editorial o a un agente. El primer paso para acertar es conocer a fondo a qué editorial quieres enviarla. Lo mismo ocurre si tu apuesta pasa por un agente. Tienes que saber cómo es su catálogo y qué especificaciones buscan para tomar la decisión de apostar por ti.
El método más sencillo es Internet y llamar por teléfono. Así sabrás exactamente qué piden, cómo debes enviarla y a quién. Este último dato es fundamental. Por muy bien hecha que esté tu propuesta, si no cae en las manos indicadas, no habrá servido para nada.
Pesada y personalizada
Sé que da mucho miedo llamar a una editorial, porque piensas que si haces algo mal, te van a poner en una lista negra o algo así y vas a quemar un cartucho que guardas en la recámara como oro en paño. Haz el favor de decirle a tu miedo que salga aquí y no sea un cobarde.
¿Tienes una remota idea de la cantidad de llamadas que recibe un editor o una editorial al cabo de un día? Ya tiene que ser gordo lo que hagas para que retengan tu nombre, ni te cuento el de tu obra. Así que lánzate a por ello.
Llama, haz de la pesadez una virtud (te lo dice una que debido a que descubrió hace tiempo que era muy, muy, muy pesada, ha conseguido que a sus autores les encante que lo sea, la mayoría de los editores los somos, te vamos a comprender y nos va a gustar). Cuidado, siempre sin rayar el límite del acoso, por Dios.
Nunca tengas miedo a preguntar e indagar, nunca. Y si un día no te contestan bien, vuelves a llamar, una y otra vez, hasta que consigas que te atiendan. En un sector donde la batalla por que se lean tu propuesta es tan complicada, hay que armarse de paciencia y tesón.
Además, no existe una sola propuesta editorial. Cuando algún cliente me pide que haga una, lo primero es saber a quién va a ir dirigida para poder elegir bien qué puntos fuertes se deben destacar de la obra y del autor.
Una propuesta editorial es el escaparate donde vendes todas las posibilidades que tiene un libro y tú.
Para saber en qué apartados te debes centrar te hago una lista a continuación de los más importantes, eso no significa que luego en la editorial en cuestión te pidan otros.
Propuesta editorial
En todo caso, bajo mi punto de vista, para poder hablar con propiedad, voy a resumir qué debe contener un documento de este tipo:
- Datos personales del autor.
- Una pequeña sinopsis (cuidado, esta sinopsis no tiene nada que ver con la que pones en la contraportada, aquí tienes que convencer a alguien para que publique el libro, no para comprarlo).
- Un índice de capítulos (no siempre).
- Bondades del autor y de la obra, no sólo técnicas, también son importantes las redes sociales, participación o gestión de blogs y si se ha tenido algún contacto con medios de comunicación.
- Estudio de mercado del género del libro, lectores potenciales y buenos argumentos de venta.
- Un par de capítulo del libro.
Estos son los apartados que no deben faltar, por supuesto, todo depende de la obra , del autor y de a dónde se quiera enviar. Muchas editoriales y agentes indican cómo quieren recibir esta propuesta. Infórmate antes y sigue las instrucciones al pie de la letra.
En estos casos, como te decía antes, es conveniente personalizar al máximo, en todos los sentidos. No basta con enviar la propuesta, si tienes el contacto de la persona que la va a recibir, mejor que mejor.
Errores más comunes de una propuesta editorial
A veces, con que no comentas ninguno de estos errores, será suficiente para que te tomen en consideración. Así que espero que te sirvan de ayuda.
No envíes el manuscrito de buenas a primeras
Esta es una regla de oro.
Primero, por lo obvio (los editores o agentes aún no tienen mil ojos ni quinientos cerebros, no pueden leer todo lo que les llega, ni aunque quisieran. Aún nos queda mucho por evolucionar genéticamente).
Segundo, algo exclusivo, si lo tiene mucha gente, deja de serlo. No le hagas eso a tu libro. Si les gusta la propuesta, no te preocupes, te lo pedirán.
Detrás, un editor intentando evolucionar genéticamente para leerlos todos.
No cuidar la carta de presentación
Escribe un buen correo o carta, como te hayan dicho que debas hacerlo, de forma precisa y clara para presentar todas las potencialidades en cinco líneas a lo sumo.
Si no cuidas este apartado puede ser que la persona que reciba la propuesta ni siquiera la lea. Así que fíjate si es importante.
Déjate de originalidades
Las chiribitas para los fuegos artificiales. Mantén un equilibrio en el tono de la propuesta.
Debes hacerte notar, pero no hacen falta innovaciones fuera de tiesto.
Se debe entender perfectamente y tener una estructura lógica.
Por otro lado, los giros literarios que necesitan dos lecturas para que digan algo… Guárdatelos. O mejor, tíralos. Mejor aún, quémalos para no volver a caer en la tentación, nunca.
—No, si el baile ese está muy bien, pero si quieres que te publiquen el libro, no creo que presentarte allí bailando sea lo mejor (al día siguiente, aún se reían, pero nadie recordaba su nombre).
Mandar propuesta única a todo el mundo
Como te digo arriba, esto es una de las peores cosas que puedes hacer; primero, porque eso se detecta al vuelo; segundo, porque no vas a acertar con lo que cada uno busca. Llamar, preguntar por la persona que debe recibir la propuesta e infórmate bien de qué tiene que contener y hacerlo tal cual. Eso es lo que tienes que hacer.
Economía comunicativa (sí, también aquí)
Si lo bueno, breve, dos veces bueno, no digo más.
Concisión y brevedad. Los editores tienen montones de propuestas que leer, cuanto más les facilites el trabajo, más te lo van a agradecer.
Selecciona bien las palabras con las que te expresas para que abarquen la globalidad de lo que puedes ofrecer. Responde a esta pregunta: ¿por qué sería un buen negocio apostar por ti?
Los editores quieren ganar dinero
Al hilo del punto anterior, es evidente que nadie trabaja por amor al arte, tampoco los editores. Nos gusta comer, lo mejor posible, y pagar nuestras facturas religiosamente.
Dicho esto, está claro que van a apostar por todo lo que les conduzca a un mercado potencial apetecible. Cada uno con su línea o su público. Así que no pierdas de vista los apartados del mercado editorial y dar las razones por las que tu libro se va a vender de maravilla.
Las potencialidades narrativas, son muy importantes, pero también saber dónde te mueves y encajas.
Entre otras cosas, porque en caso de que tu libro no vaya a tener un público muy amplio, deberás centrarte a fondo y con inteligencia en otras potencialidades para que esto se le olvide al editor o al agente.
Tu obra no da el perfil
Cada editor o agente busca un perfil de autor y de obra en un momento determinado, no siempre es el mismo. Si tú o tu obra no os ajustáis a lo que se busca, no te elegirán, aunque la obra sea buena y la propuesta acertada. Por mucho que seas el nuevo Cervantes.
La vida es así. Si no te eligen, no es el fin del mundo, puede que algo haya fallado en tu investigación previa o que no hayas llegado en el mejor momento y ya tengan a otros candidatos.
Eso no significa que tu obra no merezca la pena, Aunque no viene mal que le des unas cuantas vueltas al proceso de recopilación de información y a cómo es tu obra.
Cuánto más perfecciones tu método, más posibilidades tienes de acertar. Eso es así.
¿Tienes una buena obra?
No te precipites o el vacío te espera.
Por mucho que llames a las editoriales y sepas exactamente qué tienes que enviar y cómo, estarás quemando los barcos para nada. Precisamente, porque si haces todo el trabajo de fondo para que te hagan caso y cuando comienzan a leer el libro se dan cuenta de que es una patata… Ya sabes.
Solución: asegúrate de que es una buena obra, está bien escrita, bien estructurada. En caso de que sea una novela, cerciórate de que todo fluye y tus personajes están bien construidos. Que nada falla y da gusto leerla.
Que cómo sabes eso, fácil, contrata a profesionales que te ayuden a tener la certeza. No hay otra. Un editing más o menos profundo (depende de cómo esté la obra), un lector cero y una corrección ortográfica (y de estilo). Ni más ni menos. Es una inversión que debes hacer.
Si tu obra no es una maravilla, no la van a publicar a no ser que tengas un buen contacto (este es otro cantar y otra liga).
Cargar contra todo el mundo
No te desanimes. No entres en pánico. No te dediques a contar en las redes sociales que todo te va mal. No despotriques de otros. Teniendo en cuenta el punto anterior, poco más queda por decir.
Esta es una carrera de fondo, muy de fondo, así que sigue recorriendo tu camino y seguro que alcanzarás más de una meta.
Lo bueno es que hay miles de metas donde te sentirás como pez en el agua.
Busca alternativas para esa obra maestra que has escrito o guárdala para un momento más idóneo.
Corrige todo aquello que detectes que has hecho mal.
Y sigue adelante.
No buscar ayuda
Este es otro de los errores y tal vez el peor de todos. Si no tienes muy claro nada, antes de lanzarte, busca ayuda.
Ir perdido, cuando para que te publiquen un libro poco menos que se tienen que alinear los astros, es un fracaso seguro.
Conclusión
Si quieres que una editorial seria (esa es otra, ya hablaremos de esto) publique tu libro, recuerda:
- Debe estar magníficamente bien escrito.
- El tema se debe ajustar a lo que le interese en ese momento a esa empresa. Lo más importante es que escribas bien. En el fondo, es muy difícil innovar en la temática. La innovación está en la forma de tratar los temas universales.
- La propuesta debe estar hecha tal y como se exija.
- Un profesional necesita leer muy poco de un libro para saber si detrás hay un buen escritor. Al menos, a mí me pasa.
Espero haberte ayudado, si necesitas algo más, no dudes en decírmelo y escríbeme algún comentario, venga, que no cuesta nada.
Te dejo algunos enlaces para que veas lo diferentes que son las propuestas que piden unos y otros, por si te interesa:
¡Hasta la semana que viene!
Hola, Tintero. (Una hermosa imagen, muy evocadora y sugestiva)
Gracias por tus recomendaciones, creo que es muy importante saber que no hacer para no terminar en la trituradora de papeles.
Solo agregar, que debemos dosificar nuestro entusiasmo y asegurarnos de la valía de la obra antes de sacarla a la luz.
Gracias por comentar. Un abrazo
Y si la propuesta editorial es una traducción de una obra en otro idioma? Imagino que se aplicarían las mismas reglas. Lo esencial es mantener la calma y la fe en el proyecto, cueste lo que cueste! Gracias por los consejos! Un articulo muy útil!
Sí, es totalmente aplicable a cualquier propuesta editorial. Tener paciencia y atinar con la editorial a la que se mande la propuesta es fundamental. Estudiar bien lo que se manda y que resalte la obra y al autor. Debes sobresalir entre todos los demás, para bien, así que hay que emplearse a fondo, eso sin duda. Mucha suerte 🙂 Y me encanta que te haya gustado el artículo 🙂 Si necesitas ayuda, no dudes en decírmelo.
Excelente post, aplausos!!!
Muchas gracias, me anima mucho que sea de utilidad 🙂
¡Muchas gracias! Una entrada imprescindible para los que queremos intentarlo con una editorial. Me apunto todo, tus consejos siempre me ayudan a seguir creciendo en este mundo. Un abrazo!
Mil gracias a ti, un abrazo enorme y mucho ánimo
Buenas Yolanda:
Muy útil los aspectos de los que hablas. Cada vez más gente opta por tener un agente.¿Lo ves necesario? Me gustaría saber tu opinión .muchas gracias y buen lunes!!!!Un abrazo!
Hola, no creo que sea necesario, aunque si es bueno que se intente, de hecho es una figura importante a la hora de negociar con las editoriales. En caso de que quieras que una editorial tradicional apueste por tu obra, creo que también es bueno que llames a la puerta de los agentes, cuántas más posibilidades tengas, mejor. Un abrazo y feliz Navidad.
Muchas gracias por la recomendación, la tendré en cuenta. Felices Fiestas!
Gracias a ti. Un abrazo y feliz Navidad.
Hola, Yolanda Barambio, interesante tu artículo pero me da la impresión que para poder publicar necesitas ser Camilo José Cela u Octavio Paz. O quizá Juan Rulfo. Que los novatos tenemos una posibilidad en un millón para publicar. Que los editores son quisquillosos y metálicos. Que les interesa mucho el dinero y nada la producción de literatura extraordinaria. Ahora bien, aunque reconozco tu recomendación acerca de que debes hacer una inversión y contratar profesionales diversos. Toma en cuenta que ni siquiera conocemos el futuro del libro. Quizá debas vender tu departamento o hipotecar tu casa: «Nos gusta vivir bien y pagar las cuentas religiosamente». Me hiciste sentir un novel recién ingresado de la universidad pero sin la mínima experiencia. Te ven como una nulidad.
Un gusto saludarte. No me había comunicado contigo porque desparecieron mi correo y mi página en Google. Ya los recuperé afortunadamente. Gracias a un milagro. Bueno, yo creo en ellos.
Hola, es complicado entender tus conclusiones, pero las respeto. Creo que cualquier personas que trabaje y quiera dedicarle el tiempo necesario a cada una de las tareas que debe acometer, debe cobrar por ello. Llámame loca, pero para mí es una evidencia. Lo mismo que un editor quiere ganar dinero con las obras que lanza al mercado, porque para eso monta una empresa. Eso no significa que no ames tu trabajo. Yo adoro ser editora, pero no lo sería si no ganase al menos para vivir de una manera digna, también por razones evidentes. Y requerir servicios editoriales no significa en ningún caso que seas mejor ni peor que nadie. Cualquiera que escriba un libro, los necesita. Yo los necesito cuando escribo, así que tampoco tiene mucha discusión esto. Y si escribes y no tienes editor que revise tu obra, será necesario que lo busques, como lo será un corrector, un maquetador y un diseñador, si quieres sacar al mercado un producto de calidad. Si no te interesa la calidad, puedes hacer lo que quieras, opciones tienes. Un saludo y gracias por el comentario.
Continuamos…
Estoy de acuerdo que todos necesitamos un editor y corrector de estilo, maquetador, etc. En lo personal trabajo y tengo algunos ahorros. No quise decir que son innecesarios y tal vez así lo entendiste. Creo que los autores famosos recurren a ellos. Por supuesto me interesa mucho la calidad de mis libros. Con toda honestidad considero que escribo bien y me lo dicen la cantidad de lectores que tengo. Seguidores de todos los países. No significa que no necesito a nadie. Por otra parte te mandé los 2 capítulos que me pediste y no me contestaste nada acerca del costo. Tampoco se le veías posibilidades a mi obra: «El rostro oculto de Marilyn».
No sé quién se cohíbe más si tu o yo.
Un cordial saludo, instructora. Mis respetos
Hola, José, sin los datos que te pedí por correo me resulta imposible enviarte un presupuesto. Si estás interesado en él, solo tienes que enviarme el número de palabras y el número de páginas en A4, doble espacio y fuente Arial, 12 puntos. Con estos dos parámetros, tal y como te comenté, estaré encantada de enviártelo. Un abrazo.