Escribir y diversificar. Kike Domínguez. Casos de éxito
Kike Domínguez acaba de publicar La nobleza perdida, una novela en la que homenajea la pintura de Tito Lucaveche. El arte como referencia en esta obra en la que aparece un elenco de personajes que dejan una huella imborrable en todo aquel que los conoce. Por algo le han concedido, de nuevo, el sello Talento en Caligrama.
Kike Domínguez recibe de nuevo el sello Talento por La nobleza perdida
Kike Domínguez lanza esta nueva novela centrada en un grupo de aristócratas que se encierran en una finca de Monda (Málaga), invitados por una marquesa muy especial, enamorada de la obra de Tito Lucaveche, sobre todo, de sus burdeles.
Y me refiero a la obra de Kike Domínguez como un ejemplo de lo que significa diversificar en literatura porque su segunda novela no tiene nada que ver con la primera, no se podría encajar en ningún género concreto, más allá de la literatura contemporánea. Lo que sí tienen en común sus obras es el cuidado y mimo a la hora de tratar sus tramas y personajes.
El viaje de los mojados, su primera novela, que también recibió el sello Talento de Caligrama, mostraba el viaje infernal que viven millones de personas para encontrar una vida mejor fuera de sus países donde la pobreza y la violencia están a la orden del día.
Y en este caso, los personajes de La nobleza perdida lo tienen todo, o casi todo. Esta novela arranca con una recepción informal en la que comienzan a tejerse las intrigas. Una trama que se adentrará en el universo masón y eclesiástico, ya que no le faltan sus intrigas vaticanas ni ninguna de las piezas fundamentales que encajan a la perfección en esta trama de reloj suizo.
Pequeños y grandes vicios al descubierto en una novela donde la acción y la búsqueda de un cuadro, perdido o robado, no se sabe muy bien, hace que el orden establecido salte por los aires y la marquesa tenga que bajar a las catacumbas, nunca mejor dicho, en compañía del mayor truhan del reino.
Diálogos rabiosos, arte, intriga, envidias, doble moral y, en el fondo, intentos desesperados de ahogar la soledad en este libro que profundiza en el alma humana, sin dejar que el lector se olvide de sonreír.
Cómo se escribió La nobleza perdida
Esta novela se ha escrito pensando en unir determinados hilos que debían caminar al mismo tiempo: la intriga del cuadro desaparecido; las vidas paralelas de los protagonistas, la belleza del arte a todos los niveles y un punto de humor ácido que debía cubrir la obra al completo. Cuatro cimientos que están bien asentados en una trama coral, aunque el peso lo lleven el vizconde don Perfecto y la marquesa doña Librada.
Uno de los objetivos era que los cuadros de Tito Lucaveche enriquecieran la intriga, siempre teniendo en cuenta que no se debían convertir en cuello de botella en la narración. Así que se ha trabajado la trama de manera que los diferentes cuadros se convirtieran en centro de interés, sin forzar al lector. Así, durante el proceso creativo se ha puesto mucho cuidado en que el equilibrio entre las tramas y la fluidez no sufriera con este cometido. Siempre apostando por lo más orgánico para conseguir que los cuadros se convirtieran en el objeto adorado, sin dañar el resto de la trama. Siempre aportando valor añadido.
Otro elemento muy cuidado en este libro son los diálogos, para encerrar el tono un poco pasado de moda de los protagonistas, sin que lastre la rapidez lectora y la tensión narrativa; para ello se ha puesto mucho cuidado en la selección de palabras, los gestos y, sobre todo, en la síntesis.
En definitiva, en La nobleza perdida se ha cuidado hasta el último detalle para que todo fluya y el lector disfrute sin perderse ninguna de las joyas que se irá encontrando en el camino.
El viaje de los mojados
Por lo que respecta a El viaje de los mojados, decir que se publicó hace dos años y aún sigue cosechando buenas ventas. Y es que esta novela es una de esas que corta la respiración. Sus personajes cuentan historias duras. La crueldad de sus situaciones hace que las costuras de esta novela estén a punto de reventar. El lector se va a encontrar con un viaje apasionante, contado en dos tramas paralelas: Gaby y Kelvin. Ellos son los protagonistas de El viaje de los mojados. ¿Qué les ocurre a los millones de personas que se lanzan a recorrer miles de kilómetros sin nada para llegar a la supuesta tierra prometida? ¿Qué les pasa mientras tanto a sus familias abandonadas?
Trabajar con Kike Domínguez en estas dos novelas ha sido un camino apasionante que se ha visto recompensado en ambas con creces. La autopublicación es digna, si está cuidada. Esto es un hecho que se comprueba en El Tintero Editorial todos los días. Y se prueba, una vez más, con estas dos novelas que llegan al alma de maneras muy distintas.
Entrevista
Aquí te dejo la entrevista que le hice a Kike cuando publicó El viaje de los mojados por si quieres saber más de él y su obra.
¿Qué te llevó a escribir esta novela?
Más que nada la necesidad de denunciar una terrible realidad que está sucediendo con los emigrantes centroamericanos que viajan hacia los EEUU buscando una nueva vida. Descubrí todo lo que ocurre con ellos durante mi voluntariado humanitario en Honduras, mientras trabajaba en un centro para la rehabilitación de niños de la calle que dirige una conocida orden religiosa. La historia me impactó tanto que no tuve más remedio que contarla. No podía quedarme callado. Además, les prometí a muchos de ellos que lo contaría.
¿Por dónde comenzaste a escribir?
Por donde no tenía más remedio, por el momento de la partida. En este caso, elegí que fuera Kelvin, un joven hondureño, que vive con su mujer y sus hijos y dos suegros ancianos que dependen de ellos. La situación dramática que viven él y su familia lo fuerzan a tomar la decisión de iniciar ese terrible viaje junto a dos amigos más. Lo que le pasa a partir de ese momento, a él y a todos los suyos, es lo que se cuenta en este libro. Intento que el lector se ponga en la piel de él y viva sus miedos. Que se ponga en la piel de ella. Que comprenda cómo las personalidades de ambos van cambiando a lo largo de las páginas.
¿Hay algún personaje que en principio no iba a ser así y luego se revelara y tuvieras que dejarle que hiciera lo que él quisiera?
Sí, Mario. Creo que es una de las piezas claves de la historia, uno de los tres amigos que se encuentra realizando el viaje. En el primer país que cruzan, Guatemala, se enamora y decide abandonar la misión. Con el triunfo de su amor comienza una nueva realidad para sus amigos. Era el que más experiencia tenía, así que con su decisión arrastra a sus amigos a un nuevo destino. No puedo desvelar mucho más.
Si tuvieras que elegir dos momentos, bueno y malo, del proceso de escritura de esta novela, ¿cuáles serían y por qué?
Pues, el momento bueno sería, sin duda, el descubrimiento de la escritura que hasta entonces permanecía escondido dentro de mí. A partir de esta novela, la primera, ya no he podido dejar de escribir. Siempre estaré agradecido a esta obra que me ha servido de plataforma de despegue. Y, el malo, pues no podría ser otro que la necesidad de tener que contar unas vivencias muy duras que por desgracia tuvieron que vivir una serie de personas con unas vidas muy desafortunadas. En la vida no deberían ocurrir cosas como estas. Tenemos que tratar de conseguir un mundo sin mojados.
¿Qué crees que tiene El viaje de los mojados para convertirse en Sello Talento?
Una carga emocional muy fuerte. Creo que todo el que la lee se siente muy conmovido con los personajes. Logra meterse en el pellejo de cada uno de ellos y se acerca con facilidad a lo que están viviendo. Es una novela que no te deja indiferente. Además, toca un tema de latente actualidad que justo estamos viviendo en estos momentos en tantas partes del mundo, así que creo que eso también la potencia aún un poco más.
¿Cómo ha sido el proceso de corrección?
Ha sido un camino duro pero fascinante. Era como pulir una piedra. A medida que iban pasando las semanas y se iba avanzando en los capítulos, la historia y los personajes relucían cada vez con más fuerza. Para eso, Yolanda Barambio, se las pinta sola. Con su experiencia y su valía, todo es mucho más fácil. No tardas mucho en dejarte llevar por sus consejos, y en comprender que es lo mejor para conseguir el éxito. Tendré que agradecerle siempre. Con ella he hecho, además, un máster intensivo de escritura y ahora me ayuda con lo nuevo que estoy escribiendo. Creo que una buena corrección es necesaria y que el lector se la merece. El resultado que llega a sus manos es la recompensa.
¿Qué te gustaría que pensara el lector cuando acabe de leerlo?
Me gustaría que pensara que las cosas no pueden seguir así, que entre todos, uniendo nuestras fuerzas, podemos hacer algo para conseguir un mundo mejor. La Madre Teresa de Calcuta decía que muchas cosas pequeñas, hechas por mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños pueden cambiar el mundo. Y, yo estoy convencido de que es así. Así que, con El viaje de los mojados, aporto mi granito de arena.
La historia es impactante, algo que todos teníamos que conocer,aunque dudo que eso se pueda acabar, si que es cierto que llegas a conocer la dureza de ese camino a través de los mismos personajes y sufres con ellos su dolor físico y emocional.
Se ve que esta escrito con el corazón, por una persona que en su voluntariado, ha sido el gran apoyo para muchas familias de mojados…
Hola, Lola, gracias por tu comentario, es una historia escrita para llegar al corazón y eso siempre se nota. El cuidado con el que Kike ha escrito esta obra, lo que la ha mimado, consigue que el lector sienta a los personajes desde la primera página. Un saludo.