Marketing para escritores: la alucinante experiencia de MOLPEcon
Si alguien me hubiera dicho hace nada que el marketing para escritores es la leche, aún estaría riendo. Hasta que llegué a MOLPEcon, claro. Poca broma con este congreso. Aquí y ahora te lo cuento.
Marketing online para escritores: el congreso
Marketing para escritores: para una rata de biblioteca como yo, suena un poco a chino mandarín. Está claro que para tener una marca y una comunidad de seguidores (te dediques a lo que te dediques) necesitas tener unos mínimos (máximos diría yo) conocimientos al respecto. Hasta aquí todo bien, pero cuando te pasas el día encerrada en un despacho, feliz, todo hay que decirlo, trabajando en la construcción de novelas y ensayos, eso es un eco que oyes en la lejanía. Sabes que lo tienes que aplicar, que le viene muy bien a tus autores, etc, etc, etc…, pero que no te da la vida para llevarlo a la práctica como Dios manda y te engañas pensando que ya si eso…, no será para tanto…, (espera que ahora viene lo mejor) que es humo, ole.
Enredando en las redes
El caso es que de vez en cuando me enredo en las redes (por aquello de ver qué pasa por ahí fuera) y voy conociendo a gente que me gusta lo que hace, así me topé con David Generoso, y mucho antes, con Mariana Eguaras (una genia y referencia indispensable para mí). Pues resulta que los dos iban a una cosa que tenía un nombre raro: MOLPEcon. Luego descubrí que la organizadora era Ana González Duque y me animé más. También había dotoreado sobre ella, sabía que era el oráculo en marketing.
Aún así me costó decidirme y estuve pensando unos días si sería conveniente abandonar la guarida. Tanto lo pensé que desperdicié la oferta de los primeros días y me apunté justo el día que subía el precio (yolandadas). Pese a eso, he de decir que el coste era ínfimamente más bajo que lo que ofrecía. Lo que me he llevado de este congreso es impagable.
Expectativas
Ya estaba apuntada a todo, claro, ya que sales, sales. Me hacía mucha ilusión y me daba miedo a partes iguales. ¿Qué hace una editora en un congreso para escritores?, sí, ya sé que muchos pensarán: blanco y en botella. Hacer clientes. Está claro, pero no solo era eso, no quería ir en plan comando (no pienses mal que nos conocemos). Ir con el cuchillo entre los dientes no se me da bien, o sí, no lo tengo muy claro. El caso es que da cosica. Sé que en modo on soy la alegría de la huerta, pero si no me encuentro en mi hábitat puedo ser un orco. Toda esta expectación me duró un mes y pico hasta el pasado 16 por la noche, aunque tengo que decir que cuando Ana creó el grupo de Facebook mis aprensiones se atenuaron bastante y la ilusión iba ganando terreno.
Cena introductoria
La noche antes del congreso, nos vamos de cena. Llego al restaurante y lo primero que recibo es un cariñoso abrazo de Ana que me transmite que todo va a ir bien. Y vaya si lo fue. Al azar, me siento frente al mago del SEO, Jaume Vicent, resulta que es de la terreta, sintonía fulminante, ideacas para mejorar y buen rollo, en fin, divino. Viene Mariana Eguaras y se sienta a mi lado, felicidad, qué gusto volver a encontrarme con ella y asentar las bases de nuestro conocimiento mutuo. Antes solo habíamos hablado dos segundos en un congreso hacía años y algún que otro correo electrónico a nivel profesional, pero volver a coincidir con ella y poder intercambiar impresiones fue muy enriquecedor.
Para rematar, Generoso, llega tarde y también recáe en mi mesa. A esas alturas ya había conocido a Adela Castañón y su maravillosa efusividad; Irene Moya-Angeler, que no solo tiene que escribir su primera novela, sino que una de sus mejores amigas es del pueblo de al lado (el mundo es un pañuelo); y a José Carlos Sánchez y su gran humor. A todo tren. Aún así, tuve tiempo de hablar con David. Una de esas personas que son igual de geniales dentro y fuera de la red. Antes de que acabara la noche, con Generoso guiándome al metro, conocí además a Pilar Navarro, que también es de Valencia. Una noche redonda que auguraba un gran congreso.
Marketing del bueno
El plato fuerte aún estaba por venir. Estoy acostumbrada a que se hagan congresos para el networking, sobre todo, de los que lo organizan. Las pocas veces que he decidido a salir de la madriguera, me he encontrado con eventos donde los autores van como pollo sin cabeza en busca de una información útil y suelen salir de allí peor que entraron. La decepción ha sido la tónica en esas ocasiones. Hacía semanas que sabía que eso aquí no iba a pasar, pero lo que me encontré fue mucho más grande: ponentes que saben lo que dicen y dan información de alto valor nutritivo, con la mejor actitud posible.
Corrección
- Victor Selles: profesionalidad y buen hacer.
Maquetación y diseño
- Mariana Eguaras, impecable, sus consejos sobre maquetación y diseño son imprescindibles, como demuestra uno de los blogs más prestigiosos del sector. Una autoridad en la materia de edición de no ficción que siempre es valor añadido.
El proceloso camino de la publicación
- Pablo Ferradas es muy divertido y aunque no cantó (qué pena) escucharlo en persona fue impagable. Sabe de lo que habla (autopublicación/autoedición) y lo cuenta de maravilla.
¿Qué hago con mi libro?
- Alberto Marcos habló, desde su perspectiva como editor no al uso, de cómo hay que entregar un texto a una editorial. En la suya, a él. Le gusta que le manden el manuscrito tal cual por correo ordinario y aconseja perderle el miedo al teléfono. Trastocó muchas de las ideas que tenía (fruto de hablar con agentes y editores) sobre cómo hacer una propuesta editorial y, sobre todo, me hizo confirmar que cada editor es un mundo y que hay que informarse muy bien antes de lanzar la obra por los aires.
El tiempo vuela
- La genial Ana Bolox demostró que procrastinar va de feo a muy feo y que si supiera gestionar mejor el tiempo sería capaz de llegar a casi todo. Una ponencia muy divertida en la que todos nos vimos reflejados y con soluciones eficientes al respecto.
Contrato editorial
- Cuando me senté frente a José Carlos Sánchez en la cena, no sabía la que nos esperaba al día siguiente. La legalidad es una cárcel si no se sabe manejar. Él la maneja como nadie y así lo demostró.
¿Dónde y cómo hago el blog de autor?
- David Olier habló de cosas muy extrañas pero importantes, hay que hacerle caso, eso lo tengo claro desde que comenzó a lanzar términos como BBB, themeforest o sitegroup (mátame camión o dame mejores entendederas).
¿Cómo alimento el contenido?
- La diversión sigue: Gabriella Campbell nos hizo cantar y bailar nada más comenzar, un puntazo para ella. Si necesitas saber cómo gestionar tu blog tienes en todos los ponentes grandes referencias, pero en este caso, el humor y la originalidad hacen que no puedas dejar de seguirla.
Te posicionas o mueres
- Jaume Vicent o cómo hacer que el SEO sea una juerga, demostrando que el humor cabe en cualquier formato y para contar cualquier cosa. No pierdes autoridad por ser gracioso, la ganas si lo que cuentas tiene sentido y está bien hilado. Un crack.
Cuida a tus lectores
- Mónica Gutiérrez o Mónica Serendipia demostró que ser tan dulce como un algodón de azúcar es guay. Qué maravilla de persona, de blog, de hacer las cosas. Sus sabios consejos nos llegaron a todos al corazón. Buen rollo hasta en el infierno.
Las redes las carga el diablo
- La jefa: Ana González Duque, nos enseñó qué no debemos hacer, son muchas cosas (uff, uff) y cómo conseguir hacer bien esto del marketing en las redes, ahí es nada. Una fuente de información continua que transmite solvencia por todos los costados.
El éxito y las buenas personas
- Y el redoble de tambores lo puso Óscar Feito que me hizo repasar mentalmente cuántas características de las personas con éxito rotundo tenía. En algunas me salió a deber, pero se compensó con la demostración de que para que el éxito venga y se quede hay que ser ante todo buena persona.
Hablar de literatura
Así que con estos ponentes y sus correspondientes pausas para café y comida o, lo que es lo mismo, networking a cascoporro, este congreso se me quedó corto, porque además de todo lo que he contado, en los descansos conocí a personas increíbles, con una pasión por la literatura desbordante. Poder hablar con tanta gente de lo que más te gusta en el mundo, que te descubran nuevos libros, estilos y que te cuenten cómo lo hacen, es un privilegio. Eso sucedió cuando conocí a Ruth Ibáñez, Marta Sebastián, Yolanda Pallás, Ninoska Sánchez Alonso y muchos más que no alcanzo a saber cómo se llaman. Perdonadme, porque llegó un punto que ya no conocía. El caso es que cuando me metí de nuevo en el metro levitaba.
Ganas de conocer a los desconocidos
Eso sí, me queda la espinita de no haber podido nombrar y conocer a todos. También he de decir que estaba tan absorta en las ponencias y, después, con los asistentes y ponentes que ni se me pasó por la cabeza hacer fotos para ilustrar este post (más yolandadas), así que he cogido prestada la foto que ya es un símbolo del congreso.
MOLPEcon II
Concluyendo, que te duermes: fui muy feliz en MOLPEcon. Me sentí una más en aquella atmósfera abierta y colaborativa. Ideal para conocer y aprender. Un lujo que, ya sabes, Ana González Duque, hay que repetir. Cuenta conmigo para lo que necesites.
A los que no pudisteis ir: si la convencemos para meterse en el berenjenal otra vez, ni se os ocurra perder una ocasión así. Si eres escritor, la MOLPEcon II es una cita obligada.
¡Hasta la semana que viene!
Hola Yolanda, la verdad fue un lujazo conocerte y de acuerdo con lo que hablas en el post, la MOLPEcon es un evento imperdible.
Un abrazo y gracias por nombrarme 😉
Hola, Yolanda, lo mismo digo, ha sido una experiencia impactante para mí. Un besazo y seguimos 🙂
¡Pero qué bien explicado!
De acuerdo en todo. Sobre todo en desear y esperar que se repita.
Muchas gracias y un abrazo:)
Gracias, guapa, me he divertido mucho escribiéndolo, he vuelto a la emoción de encontraros 🙂
Esto es saber hacer un buen resumen de lo que fue la MOLPEcon y lo demás son tonterías. Genial artículo, Yolanda, y genial lo pasamos. Tuve la suerte de conocer a gente nueva e interesante, como tú, y eso ya es impagable.
Estoy segura de que ahora que nos hemos conocido, nos veremos más veces 🙂
Un abrazote de los gordos.
Por favor, quiero verte tantas veces como haga falta. Qué gusto entenderse tan bien. Ya sabes dónde encontrarme y si vienes a Valencia, me pido primer para tomar algo por ahí. Besos y ya te contaré ya… 😉
¡Ole y ole! Me ha encantado el artículo. Y aparecer en él, más aún. Me alegro de haberte conocido. Seguro que habrá más oportunidades de enseñarte el camino al metro.Y que las redes nos guíen hasta entonces.
Gracias David, qué gusto encontrarte en carne y hueso. Seguro que si, habrá más oportunidades 🙂 Un abrazo y estoy con Tr3s muy entretenida 🙂