Qué es un análisis de lectura
Análisis de lectura es un término poliédrico, por eso, no todo el mundo dice lo mismo cuando pronuncia estas palabras. En este artículo voy a hablar de cómo tiene que ser un buen análisis de lectura y qué pides cuando pides uno. Vamos allá.
Cómo hacer un análisis de lectura
Definir un concepto que tiene muchas acepciones y ninguna normativa es complicado. Antes de nada, se hace necesaria una declaración de intenciones. Este es un tema que me afecta, y mucho. Mi trabajo depende de los análisis de lectura y del concepto comúnmente extendido que se tenga de ellos. De manera que este artículo es fruto de mi trayectoria y experiencia. En consecuencia es un post subjetivo y personal.
Definición de análisis de lectura
¿Un análisis de lectura puede ser lo mismo que un informe de lectura?, teniendo en cuenta el lío de conceptos que hay en este sector, por supuesto. Según mi perspectiva, existen diferentes tipos de análisis y también existe uno total que los abarca a todos. Porque se puede leer un texto de muchas maneras y fijarte en infinidad de planos; o detectar diferentes tipos de elementos. La lectura de un texto tiene casi infinitos niveles, planos o realidades.
Cuando alguien pide un análisis de lectura, no está esperando que le digan lo que ya sabe. Como, por ejemplo, a qué género pertenece la novela, qué tipo de narrador tiene, desde qué perspectiva está contada y ese tipo de cosas que el escritor conoce más que de sobra. Es evidente que hay que enmarcar el libro de alguna manera, pero un análisis de lectura es mucho más que eso.
Es hablar de todos los elementos del libro: las técnicas que hacen que funcione o no; los personajes clave y si cumplen con el papel que deberían dentro de la trama; la fluidez lectora y los escollos que se le han pasado por alto al escritor; y, cómo no, de esos puntos que podrían ser joyas y que también han pasado desapercibidos.
Qué tiene que tener un análisis de lectura
Para mí, un análisis de lectura completo (o total como indico en mis servicios editoriales) tiene que tener estos puntos fundamentales:
1.-Valoración del inicio y final de libro.
Dos partes fundamentales que deben cumplir con su cometido. También en esta parte se debe hablar de cómo comienzan y acaban todos los capítulos. O qué tratamiento recibe cada escena en el libro.
2.- Personajes.
Cómo están construidos los personajes o cómo evolucionan en la trama. Si son verosímiles y coherentes respecto a su papel en la historia y en el entorno que tienen. Voz propia y detección de posibles fallos en este sentido. Búsqueda de errores de creación que puedan suponer una descomposición de la trama. Los personajes deben pensar, hacer y ser siempre en consonancia con su esencia, en caso contrario la obra se desmonta.
3.- Estructura, estilo y tono.
Tres elementos fundamentales para cualquier libro. Los tres están relacionados estrechamente, pero cada uno cumple una función única. En este punto se estudia el equilibrio del ritmo a lo largo del texto. Y dirás que por qué digo esto en primer lugar si estamos hablando de estructura. Pues porque la estructura está íntimamente ligada al ritmo de la trama. Detectar cuándo y cómo se dan los datos necesarios al lector es básico en este punto. Y el ritmo también depende del estilo y el tono que tenga el autor, la obra, cada uno de los personajes y el narrador. Este punto también se podría llamar equilibrio entre las diferentes tramas y ritmo de lectura. Tendría mucho más que hablar de este punto (y de todos), pero ya les dedicaré un monográfico en otra ocasión.
4.- Tiempo y espacio.
Este punto está muy unido al anterior. De hecho, podría ir incluido en él. En este caso, lo que importa es que el lector no se pierda nunca en el tiempo y el espacio. Es básico que si esto sucede en algún momento, el profesional que esté haciendo este análisis lo detecte, ya que hablamos de un fallo de los peores. Supone sacar al lector del universo que el escritor ha creado para él. En el momento que levante la cabeza y comience a preguntarse dónde está ese personaje o tenga que volver hacia atrás para verificar los días que han pasado, por decir algo, lo habrás perdido para siempre. Porque inmediatamente después, vendrán a su cabeza todas esas ideas que le recuerdan que tiene una lavadora sin poner o que se va a pasar de parada en el bus o que al techo le falta una manita de pintura. Tu universo perfecto que debía tenerlo embelesado durante todas las páginas de tu obra, se acaba de hacer añicos. Por eso es tan importante rastrear estos fallos de raccord.
5.- Evaluación lectora.
Cómo vería la obra un lector. Dónde se encuentran los principales cuellos de botella. En definitiva, cualquier error entorno a la fluidez de la obra se detecta con este punto del análisis.
6.- Verosimilitud y coherencia.
Dos elementos esenciales para que una obra tenga la entidad que requiere. Un buen análisis pasa por diagnosticar que se cumplen estas dos reglas de oro en todos los elementos que componen un libro y en el todo que componen. La coherencia, interna y externa, pasa porque todas las variables de la obra sean verosímiles.
7.- Enfoque comercial.
¿Está tu obra dentro de las tendencias del momento? ¿Dónde encajaría en el mercado editorial? Lo sabrás con este punto del análisis. Realmente, este es uno de los puntos más importantes. Porque si no encaja en el mercado editorial, por muy buen diagnóstico que tenga tu obra, lo va a tener difícil. Eso sí, si tienes una gran obra, siempre podrás encontrar una rara avis como tú que apueste por ella; sin duda, tendrás lectores agradecidos y, sobre todo, sentirás el orgullo del trabajo bien hecho. Escribir es una carrera de largo recorrido, un camino lleno de piedras en el que solo llegarán al final los que hayan sabido disfrutar y aprender de cada una de ellas.
8.- Debilidades y fortalezas.
Aunque en los puntos anteriores ya se analizan los errores de la obra en cuestión, en este punto se valoran también las fortalezas, para que el autor conozca cuáles son y pueda potenciarlas; también se detectan los diferentes puntos débiles que están al margen del resto de los puntos.
9.- Hilo conductor de la obra.
En este punto se analiza cuál es la idea central del libro. Cómo se trata en cada una de las partes, si se es fiel a la misma y cuáles son los posibles errores en este sentido. Además, también se evalúan el resto de ideas secundarias y se certifica que todas estén desarrolladas en la medida que requiere la jerarquía del texto y del género.
10. Conclusión.
Un resumen básico y rápido de la salud de la obra y qué necesita para potenciarse al máximo.
Aquí existe una dificultad evidente: todo está relacionado, es muy difícil establecer una jerarquía entre los diferentes puntos. Un libro con una magnífica estructura, que funcione a la perfección, si tiene un personaje que se desmonta a mitad de camino, pierde todo el sentido. El más nimio detalle acaba con la verosimilitud de un libro. He aquí la maravilla y la perdición de este tipo de análisis. Pueden resultar infinitos y, siempre, incompletos. Eso sí, si te venden un análisis total que no tenga estos puntos, desconfía.
El low cost ha hecho mucho daño en este sentido. Hay que ser un experto para poder detectar todos estos elementos (y me quedo corta). Conseguir llegar a ese punto de excelencia requiere mucho tiempo, experiencia y dedicación. No se puede hacer de un día para otro. Y el profesional tiene que tener la sensación de que puede tomarse su tiempo para darle las vueltas que necesite. Así se consigue un buen análisis de lectura. ¿Cuánto vale el tiempo de un experto?
Exige que se justifiquen todos los puntos detectados. Es la única manera de que este informe te sirva. Si el profesional te indica los fallos sin justificar por qué son errores, cómo los ha encontrado y qué consecuencias tendrían en el libro, es complicado que aprendas. Además, un análisis de lectura debidamente justificado habla de un gran profesional.
Responsabilidad del editor de libros
Un mal análisis, estereotipado e inexacto, es un peligro potencial y puede desgraciar un buen libro. Las piezas deben encajar para que la obra termine siendo redonda. Como dicen los de ciencias, si funciona, no lo toques. Un mal análisis puede estropear lo que funciona y empeorar lo que no. Al hilo de esto último, me acabo de acordar de una película que vi esta semana, El editor de libros. Habla de la relación que tuvo Tom Wolfe con su editor, el magnífico, Max Perkins. Me encantó la visión que se da de la figura del editor y me sentí muy identificada, salvando las distancias claro, Perkins era un genio. Una de las ideas que desgrana la película es la gran responsabilidad que tiene un editor. Mucha, precisamente, por lo delicado que es hacer un buen análisis. El editor debe ser un sabueso de los errores tanto del autor como de la obra.
Si estás pensando en pedir un análisis de lectura, elige bien al profesional que lo haga. Con esto no estoy diciendo que me elijas a mí. Seguro que hay muchos más en nuestro país que saben hacer un buen análisis de lectura. Y recuerda, un análisis de lectura exhaustivo es la primera piedra para mejorar tu libro.
Espero que te haya gustado y que me lo cuentes, please.
Mi defecto es analizarlo todo, incluso los prospectos de aspirinas.
Hay un matiz entre valorar y criticar que siempre solapo: es el efecto Tiramisú (algún día lo pondré como título de mi primera novela…)
Por educación o evitar malentendidos, no decimos los fallos / errores que apreciamos desde nuestro personal punto de vista. Lo que yo veo como error, puede que no sea tan grave y sólo un fallo menor, pasable.
Por lo cual es recomendable contratar un coaching que nos oriente en cambiar lo que hacemos mal, y no quedarnos con la palmada en la espalda y la sonrisa condescendiente del amigo que quiere seguir siéndolo.
Estoy contigo, es fundamental una buena crítica constructiva para mejorar 🙂 De hecho, ese es mi trabajo. Gracias por el comentario, muy interesante.
Creo que la autopublicación ha hecho mucho daño en este sentido: ahora, cualquiera puede autopublicarse sin haber pasado antes por un análisis riguroso de lectura, y entonces sale lo que sale…
«Yo ya sé que soy un gran escritor y que mi novela es fantástica. No necesito que nadie me lo diga (o que nadie me diga que en realidad es un churro), así que me autopublico en Amazon, y me ahorro todo ese rollo y ese gasto.»
Me da la sensación, como lectora, que el tan de moda Do it yourself, en el mundo literario, está inundando el panorama de paja, y empiezo a dudar de si, en medio de tanta paja, aún es posible encontrar algo de trigo auténtico.
Me ha encantado el artículo. Desborda profesionalidad y confianza en la tarea que realizas (llamarlo simplemente trabajo es desmerecerlo).
Hola, Anna, mil gracias por tu comentario. Cuando te dedicas a algo que adoras, es fácil ser profesional. En realidad es que no puedes hacerlo de otro modo. Respecto a la autopublicación, es evidente lo que cuentas, es más complicado desde la perspectiva del lector encontrar ya que la oferta se amplía considerablemente, pero que lo haya publicado una gran editorial tampoco es muchas veces garantía de calidad. Es la eterna peregrinación del lector, buscar buenos libros. Por experiencia, también hay muchos autores que se esfuerzan por que sus obras sean una maravilla para el lector, para eso me contratan. Trabajamos durante meses para hacerlo posible y cuando terminamos ese es el resultado. Eso sí, las obras ya eran buenas antes de que comenzáramos a trabajar. Todos tenemos que filtrar si queremos que lo que se publica sea bueno. Bajo mi punto de vista, desde la lectora compulsiva que soy, como puse en unos de mis últimos post, sería un rotundo fracaso personal darme cuenta de que no doy el 100% para dignificar el mercado, aunque sea desde el granito de arena. Un abrazo y a por los buenos libros, que hay muchos 🙂
Yolanda, no te conozco, pero gracias por tu trabajo. Soy novel, pero por mi cabeza no pasa por la autopublicación. Sí hay que sacar algo al mercado, que sea digno de ser leído.
Hola, me alegro de que te ayuden mis artículos, aunque he de decirte que muchos de mis autores autopublican y sus libros son una maravilla. Redondos, bien construidos y un deleite para el lector. En el fondo, el medio por el que se publique es lo de menos,lo importante es que su autor quiera aprender a hacerlo mejor constantemente y publique la obra cuando tenga alguna certeza de que está preparada. Si la has trabajado y ha pasado por manos profesionales, varias manos profesionales, normalmente, al menos tendrás la garantía de que el lector va a disfrutar con ella, que en realidad es la única garantía que debe perseguir un escritor. Espero que mis palabras te hayan animado. Un abrazo y ven más por aquí 🙂
Hola Yolanda, magnífica definición, no soy escritora,pero amo el Derecho es por ello que encontré tu artículo, quería encontrar algo que me hable del análisis de lectura. Gracias por esas reseñas las tendré en cuenta. Saludos
Hola, Liliana, mil gracias, me encanta ser útil.
Ya tengo el analisis de mi ultima novela hecho por profesionales, ahora necesito un agente literario. Pueden indicarme alguno en Oviedo? Gracias.
Hola, Salduia, si te parece mándame un correo electrónico a proyectos@eltinteroeditorial.com y así puedo asesorarte de una manera más personalizada. Feliz año y un abrazo.
Hola Yolanda, he leído esto por casualidad y me ha hecho reafirmarme en la idea de que he acertado al decidir contar con tu ayuda para mejorar mi novela. Aún estamos en los preliminares pero leer esta entrada complementa a la perfección la información sobre tu manera de trabajar y sobre lo que vamos a hacer con mi borrador, ¡y me encanta! Así que me paso por aquí con una sonrisa de oreja a oreja (y me quedo corta). Un abrazo
Ay, me encanta que sientas esto. Estoy segura de que vamos a fluir de maravilla. Ve cogiendo fuerzas. Un beso enorme 🙂
Me comí una coma al principio por correr, y eso me deja en muy mal lugar, jeje. Rectifico el comienzo de mi comentario:
Hola, Yolanda. He leído esto…
(Ahora sí). Besos.
Jajajaja, muy bien 🙂
Hola, Yolanda:
Por fin me entero de lo que es un análisis de lectura. Gracias por compartir tu experiencia.
Tienes un blog cargado de buenos artículos, de los mejores que he leído.
😉
Un saludo.
Hola, Cristina, me alegro infinito que te haya servido este artículo para poner en orden este concepto. A veces, es complicado saber qué se necesita. Y no sabes la ilusión que me hace que me digas que has encontrado más que son de utilidad, ese es el objetivo, así que cuando se cumple, me siento muy feliz. Muchas gracias por decirlo. Un abrazo y vuelve cuando quieras. Así da gusto 🙂
En numero dos se te olvido la» n «en personajes. 🙂
Hola, mil gracias por la corrección, ya he puesto en su sitio esa «n» escapista. Un abrazo
Hola Yolanda
Me gusto mucho tu escrito, tengo una pregunta. Cuando no es una obra literaria o novela, sino más bien, el análisis de lectura de un libro académico, como por ejemplo «la teoría económica del siglo XXI» ¿la estructura cambia?
Gracias
Hola, la estructura siempre va en función del contenido, depende de lo que quieras contar y cómo lo quieras contar, así que tanto en una novela como en un ensayo, el contenido es el marca la mejor estructura para que el lector pueda disfrutar de todo lo que tienes que contarle. Mucho ánimo y a por ello.